domingo, 26 de julio de 2009

Cosas de la Soledad

Que palabra: soledad.
De que color la pintarias si tuvieras que ponerle un color? Creo que no la pintaria.
No me atreveria a entristecer tanto un color ,a quitarle hasta el ultimo aliento de su energia vital.
La soledad es un buitre que vuela en circulos sobre nuestra cabeza. Alto. Lejos. Al principio no la vemos..
Mientras estamos en movimiento, no se atreve a acercarse, pero en cuanto bajamos los brazos y nos quedamos quietos un instante...zas! ..,baja en picada, arremete contra nuestros pensamientos, los picotea, los arranca, los tira a un costado...
Y quien querra acercarse a nosotros, en medio de un basural de preguntas rotas, de palabras asfixiadas, de recuerdos gravemente heridos?

La soledad es engañosa.

Parece, cuando no la conocemos bien, un paraiso de tranquilos aires, un sereno lugar en el que podemos reposar dejando de lado la mochila de las ansiedades y el cansancio...
Ah...que apacible silencio...
Ah...que oportunidad especial para poner en orden las ideas. Para esclarecernos. Para bucear en nuestro interior buscando el alma...
Pero no...
Es una trampa.
La noche ocupa todo; borra los rosales, mata los pajaros perdidos; se mete en las pupilas hasta dejarnos ciegos; se mete en los resquicios de imagenes y voces. No nos deja nada. Ni sueños. Ni fuerzas. Ni ganas.
La garganta no quiere dar el grito para pedir ayuda.
Los brazos no se despegan del cuerpo, laxos...
La soledad nos saca las caricias de las manos. Nos deja poco aire, para que aparezca esa sensacion de opresion en el pecho.
En un primer momento...hasta parece comoda. Que comodo estar solos. Que comodo no tener que dar cuenta de nuestros actos. Que comodo no tener que compartir, ni pedir, ni tener en cuenta a alguien mas. Que comodo no preguntar y que no nos pregunten.
No tener horarios. No tener que acordarse si le gusta o no le gusta...
Nos parece que la soledad es sinonimo de libertad.
Hasta que tratamos de prender la luz, y no hay luz. Encender un fosforo, y no prende...
Esperamos la llegada de la mañana, pero pasan las horas y las horas...y la mañana no llega. La mañana es un resplandor allá, más allá, mucho más allá...apenas se vislumbra...algo levemente mas claro que la noche interminable.
La soledad nos ha atrapado.
Creimos en sus mentiras.
Nos metimos en su jardin invisible.
Nadie nos oye. Nadie nos ve.
Es tan fácil para los otros no oirnos, no vernos!
Es tan fácil para los demas darnos por desaparecidos, tachar nuestros nombres de sus agendas, sacarnos de la lista de invitados, correr la silla para estar mas comodos ocupando un pedazo de nuestro lugar...

Vamos.
No te resignes.
No te duermas.
No cedas tu espacio.
La soledad no es invencible, es maligna y fragil, la luz le causa espanto y se vuelve cenizas cuando la otra mano se aferra a tu mano, ese relampago de calor la mata. Vamos. Muevete.
Hay que correr y transportar la puerta, entrar,decir: ya llege!!...
Y alguien caminará hacia vos, te extenderá los brazos, te refugiará en ellos y empezaras a hablar de cualquier cosa, hablar, hablar, barrer los silencios, tomar lo que te dan, darte y haber aprendido que vivir es una batalla contra la soledad.
Y podemos vencerla.

Porque, aunque nadie responda cuando decimos "ya llegue"...podemos inventarnos una respuesta, traerla del pasado...
O empezar a buscarla..



POLDY BIRD



una escritora argentina que descubrí recién hoy...
éste es uno de los primeros textos de su autoría que encontré en la web cuando puse su nombre...
¿casualidad?
no lo sé...

2 comentarios:

Ela dijo...

wow!! pues ha sido un texto hermoso
si que tienes suerte de haberlo encontrado

treasure hunter dijo...

a lo mejor el color sería propio de cada uno...puede que el negro, o quizás el blanco; no obstante gris podría ser...me gusta, un beso ;)